El proyecto

El proyecto TRANSCOM_EUROACE tiene el objetivo de promover la creación de comunidades energéticas con un enfoque transfronterizo y cooperativo. Para ello desarrollará un Servicio Transfronterizo de Asesoramiento Comunitario (STAC) en el ámbito de la EUROACE. Este servicio permitirá implementar un sistema de apoyo para los actores interesados en la creación y desarrollo de comunidades de energía que involucren a autoridades locales, ciudadanos y pequeñas y medianas empresas; y con ello contribuirá a conseguir una transición energética justa e inclusiva, mediante el fomento de las inversiones en infraestructuras sostenibles, y la participación de actores tradicionalmente no involucrados en el sector energético.

El STAC se completará con la creación de una red común de nuevas comunidades de energía a ambos lados de la frontera que optimice la gestión energética y transfronteriza de los servicios ofrecidos, incluyendo la movilidad sostenible.

Por tanto, se plantean tres líneas de actuación transfronterizas:

1. La creación de un Servicio Transfronterizo de Asesoramiento Comunitario (STAC) que ofrecerá asesoramiento a ambos lados de la frontera.

2. El desarrollo de comunidades energéticas locales en municipios de ambos lados de la frontera que conformarán una red transnacional de comunidades energéticas, con herramientas comunes para la realización de inversiones.

3. El impulso de actuaciones comunes en movilidad sostenible, y de la red transfronteriza de puntos de recarga ya existente, en beneficio de los miembros de las comunidades.

Adicionalmente, se plantean una serie de estudios e investigaciones conjuntas que optimicen la gestión energética de los servicios prestados, analicen los patrones de consumo, y planteen posibilidades de mejora.

Una Comunidad Energética es mucho más que un grupo de personas que comparten la generación o consumo de energía. Se trata de una entidad organizada y participativa que busca involucrar a sus miembros en la gestión energética local, promoviendo la sostenibilidad, la eficiencia y la justicia energética. En su esencia, una Comunidad Energética se basa en la solidaridad, la cooperación y la participación activa de sus miembros, que pueden incluir desde ciudadanos y empresas locales hasta autoridades públicas y organizaciones comunitarias.

En el corazón de una Comunidad Energética se encuentra la idea de empoderar a sus miembros para que tomen el control de su suministro y consumo de energía, fomentando la transición hacia fuentes de energía renovable y sostenible. A través de la colaboración y el trabajo conjunto, las Comunidades Energéticas pueden desarrollar proyectos de generación renovable, mejorar la eficiencia energética de sus edificios y promover prácticas de consumo responsable.

Es importante destacar que una Comunidad Energética va más allá del simple autoconsumo compartido de energía. Si bien el autoconsumo es una parte fundamental, el concepto de Comunidad Energética abarca también aspectos como la educación energética, la participación ciudadana en la toma de decisiones y el desarrollo local sostenible. En definitiva, una Comunidad Energética es una herramienta poderosa para promover un modelo energético más justo, inclusivo y democrático, donde la energía se convierte en un bien común gestionado colectivamente para beneficio de toda la comunidad.